Trastorno de ansiedad generalizada 2018-01-02T16:59:13+00:00

Trastorno De Ansiedad Generalizada

El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) es una perturbación en cómo el cerebro controla las señales que usa para identificar peligro e iniciar una acción para ayudar a evitarlo. Sin embargo, en el TAG, este mecanismo de señalización no funciona como se debe, lo cual causa que uno experimente una señal de peligro aunque no haya peligro. El TAG se trata de ansiedad excesiva y preocupación sobre eventos cotidianos que ocurren a lo largo de un período prolongado. Una persona con TAG se preocupa excesivamente sobre diferentes cosas y no es capaz de controlar su preocupación. La preocupación y ansiedad causan seria angustia emocional, así como problemas en la escuela, el trabajo y las relaciones. Estos sentimientos de ansiedad usualmente tienen también componentes físicos, incluyendo dolores de cabeza, dolores, nausea, temblor y sudoración.

El sentirse ansioso ante el peligro o en nuevas situaciones es una reacción perfectamente normal. Se llama la reacción de “lucha o huida” y nos ayuda a sobrevivir en situaciones peligrosas. Pero estas típicas reacciones son diferentes del TAG. Las personas con TAG constantemente se sienten tensas y agitadas, hasta cuando no hay peligro.

Comprendiendo el Trastorno de Ansiedad Generalizada

Aproximadamente el 9% de las personas desarrollarán TAG durante el curso de sus vidas, con doble probabilidad en las mujeres que en los hombres. El TAG raramente comienza antes de la adolescencia, aunque algunas personas que desarrollan el trastorno en la adolescencia o edad adulta manifiestan rasgos de extremada ansiedad en la niñez. No existe una causa singular del TAG – varios factores genéticos y ambientales juegan un rol y no es causado por los estreses usuales de la vida cotidiana. Algunas condiciones médicas (ej. enfermedad tiroidea) pueden asemejar un Trastorno de Ansiedad y algunos medicamentos pueden causar síntomas parecidos a los de la ansiedad.

El TAG, así como otros trastornos mentales, sólo deben ser diagnosticados por un médico, psicólogo clínico u otro profesional de salud médica que haya pasado tiempo con el adolescente y que haya realizado un asesoramiento de salud mental adecuado.

Una persona con TAG se preocupa excesiva y persistentemente sobre muchas cosas diferentes. Su preocupación es desproporcionada en relación a la cuestión/evento, es más intensa que lo que experimenta la mayoría de la gente y no es algo que la persona puede controlar. Ellos generalmente saben que se preocupan demasiado, pero tienen dificultades controlando la preocupación. A menudo, la preocupación va acompañada por un número de molestias físicas, como dolores de cabeza, fatiga, dolores musculares e indigestión. Otros síntomas incluyen:

  • Inquietud, agitación
  • Dificultad tragando
  • Dificultad con la concentración
  • Problemas con el sueño (no pueden quedarse dormidos porque no pueden “apagar” sus mentes
  • Temblor, espasmos
  • Oleadas de calor
  • Nausea
  • Mareo
  • Frecuente necesidad de usar el baño
  • Sensación de estar con falta de aliento
  • Dificultad relajándose
  • Fácilmente sobresaltado
  • Anticipar lo peor de cualquier situación
  • Preocupación excesiva en cuantdeo a actividades cotidianas

Estos síntomas tienden a ser crónicos, duran al menos 6 meses y pueden llevar a que el adolescente pierda clases o actividades.

Recuerde, usted no puede diagnosticar a alguien con TAG sin un asesoramiento adecuado de salud mental realizado por un profesional de salud mental apropiadamente capacitado.

1. Aliente a la persona a buscar ayuda (si es apropiado, llévelos usted mismo a ver a un profesional de salud mental)

2. Hágale algunas preguntas para obtener una mejor idea de lo que está pasando:

  • ¿Te sientes muy ansioso frecuentemente?
  • ¿Hay algo que puedes hacer para controlar tu preocupación?
  • ¿Tienes dificultar concentrándote cuando te sientes ansioso?
  • ¿Te sientes ansioso sobre muchas cosas diferentes? ¿o solamente algunas cosas?

Las reacciones físicas, emocionales y conductuales al peligro percibido son reacciones normales que la gente experimenta todos los días. Las reacciones de ansiedad suelen ser automáticas y se presentan como un medio para protegernos del peligro. En cantidades saludables, la ansiedad también puede ser una herramienta esential de motivación, ayudándonos a enfocarnos y completar tareas importantes (ej. estudiar para un examen importante). En efecto, una cantidad adecuada de ansiedad es necesaria para desarrollar nuevas habilidades o para el mejor desempeño ¡Es la señal del cerebro que lleva al éxito!

La ansiedad se convierte en un problema cuando:

  • Es de mayor intensidad y/o duración que lo típicamente anticipado
  • Causa deficiencia o discapacidad en el trabajo, la escuela o en entornos sociales
  • Se evitan actividades diarias en un intento de disminuir la ansiedad

Esté bien informado. Aprenda sobre el TAG y las opciones de tratamiento disponibles. Lea libros, sitios de web de confianza (como éste!) y discuta cualquier inquietudes o preguntas con un profesional de salud mental.

Ayude a la persona a recibir atención médica o terapia de apoyo. Las siguientes son algunas preguntas que les puede ayudar a determinar si la ansiedad es TAG:

  • ¿Puedes contarme acerca de tus preocupaciones?
  • ¿Tú mismo u otros te consideran una persona que se preocupa mucho más que otras personas?
  • ¿Te resulta dificil ‘dejar ir’ tus preocupaciones?
  • ¿Te sientes enfermo de preocupación a veces? ¿En qué sentido?
  • ¿Hay cosas que te gustaría hacer o que te gusta hacer que evitas debido a las preocupaciones?
  • ¿Hay algo que te haga sentir mejor cuando estás preocupado? Si es así ¿te hace sentir mejor por un poco tiempo o más largo tiempo?

Escúchelos. Escuchar y reconocer los sentimientos de una persona es una manera de demostrarle a esa persona que a usted le importa. Saber que hay personas a las cuales uno les importa es una parte importante de lidiar con cualquier trastorno mental.

Sea paciente. A veces puede ser frustrante cuando un ser querido no quiere hacer las cosas que solía hacer. Tómese un momento y recuerde que es el TAG que los hace actuar de esa manera. Ellos no pueden simplemente sacudírselos. Volverse impaciente sólo empeorará la situación. Mantenga una actitud positiva y sea paciente.

Ayúdelos a aprender cómo manejar el tiempo. Planear de antemano y entender qué es lo que se tiene que hacer y por cuánto tiempo hacerlo puede ayudarlos a no sentirse abrumados.

Preste atención a la conducta del joven. Algunas personas con TAG pueden desarrollar Depresión Clínica. Otros pueden acudir al alcohol o las drogas, especialmente el tabaco, para lidiar con la ansiedad. Estos problemas se pueden volver serios and deben ser abordados por un profesional de salud.

Recuerde que tratar de tranquilizar a una persona con TAG usualmente no ayuda y puede fomentar la evasión o conductas de apego. Puede ser difícil, pero trate de no blindar o sobre-protegerlos de situaciones normales que les causa ansiedad. Apóyelos pero también aliéntelos a encarar sus preocupaciones. Cuando una persona frecuentemente evita situaciones que los hace sentir ansiosos, esto de hecho puede empeorar la ansiedad a lo largo del tiempo y causar que la persona se sienta aislada o retraída. Sea sensible al hecho de que ellos realmente sienten temor, pero no facilite la conducta evasiva.

Existe una variedad de tratamientos para el TAG. Se debe determinar el curso de acción más apropiado para la persona con la orientación de un profesional de salud mental. Algunas opciones incluyen:

  • Tratamientos Psicológicos: La psicoterapia o “terapia de conversación” ayuda al cerebro a mejor controlar los pensamientos y emociones. El tipo de psicoterapia que se ha demostrado ser efectivos en el tratamiento de TAG en adolescentes se llama Terapia Cognitivo-Conductual (TCC). La TCC ayuda a las personas a aprender a cómo superar sus miedos. Tiene varios componentes, incluyendo Restructuración Cognitiva (ej. cambiar la manera en que uno piensa en los temores de uno) y Exposición (ej. gradualmente exponer a la persona a sus miedos en un lugar seguro y enseñarles estrategias efectivas de afrontamiento). A veces esta terapia se provee en grupos.
  • Medicamentos: Hay una variedad de medicamentos que se pueden recetar para aliviar los síntomas del TAG, incluyendo medicamentos en la categoría de Inhibidor Selectivo de la Recaptación de Serotonina (ISRS) y algunos tipos de benzodiacepinas. Si se recetan medicamentos, usualmente se usan cuando ya se ha comenzado la psicoterapia pero no se han logrado los resultados anticipados.
  • Técnicas de Reducción de Estimulación: Varias técnicas para reducir la estimulación/activación física (es decir, sentimientos de ansiedad, frecuencia cardíaca rápida, respiración acelerada) pueden ayudar. Éstas incluyen: biorretroalimentación, reflexión contemplativa (mindfulness), relajación muscular profunda, meditación, etc.
  • Apoyo Escolar: A veces, las escuelas pueden efectuar ciertas adaptaciones para ayudar al estudiante a lidiar y manejar los síntomas.
  • Apoyo Comunitario: Los apoyos de comunidad pueden incluir grupos de apoyo de adolescentes y grupos de apoyo para las familias.
  • Rutina Regular: Mantener una saludable rutina regular diaria es importante para aquellos con TAG.

Recuerde, todos los tratamientos tienen el mismo objetivo: reducir los síntomas y mejorar el funcionamiento, reducir el riesgo de relapso y promover la recuperación. Piénselo de esta manera: mejorar, mantenerse bien, estar bien.

Es común que la gente tenga más de una enfermedad mental. Otros trastornos que comúnmente ocurren (también llamados “trastornos comórbidos”) con el TAG incluyen:

  • Depresión
  • Otros Trastornos de Ansiedad (como el Trastorno de Pánico, Agorafobia)
  • Trastornos de Uso de Sustancias; en particular, abuso de alcohol y tabaco