Comprendiendo la auto-lesión / auto-daño 2018-01-04T21:34:16+00:00

Comprendiendo La Auto-Lesión / Auto-Daño

El auto-daño no-suicida, comúnmente denominados “auto-lesión” o “auto-daño”, puede ser confuso o difícil de comprender. Para muchas personas, hablar de auto-lesión es difícil porque no les parece un comportamiento natural. Es importante comprender qué es lo que motiva a los adolescentes a auto-dañarse porque no todos lo hacen por las mismas razones. La mejor manera de ayudar a alguien a dejar de auto-dañarse es ayudándolos a abordar las cuestiones subyacentes.

Cuando alguien se auto-lastima, no es su intención morir. Los jóvenes que se auto-lastiman lo hacen como un método para lidiar con el estrés – a menudo consideran auto-lastimarse como una manera de controlar sentimientos molestos. Otros lo hacen para desasociarse de sus problemas (por ejemplo, para distraerse del dolor emocional). Las investigaciones científicas sugieren que el auto-daño puede activar diferentes químicos en el cerebro que alivian turbulencias emocionales por un corto plazo.

Otras motivaciones por las que los adolescentes se auto-lastiman incluyen:

  • Para reducir la ansiedad/tensión
  • Para reducir la tristeza o soledad
  • Para aliviar la ira
  • Para castigarse por odio a sí mismos
  • Para recibir ayuda o demostrar angustia a otros

Para escapar sentimientos de entumecimiento (ej. sentir algo)

Hay muchas formas en que un joven puede participar en comportamientos de auto-daño, pero la forma más común es cortarse la piel con cuchillas de afeitar o con pedazos de vidrio. Las lesiones pueden varias de moderadas a severas.

Otras formas de auto-daño incluyen:

  • Quemar o golpearse a sí mismo
  • Rascar o escarbarse costras (para prevenir que se curen las heridas)
  • Sobredosis de medicamentos
  • Arrancarse el propio cabello, pestañas o cejas con la intención de auto-dañarse
  • Insertase objetos en el propio cuerpo

El auto-daño es más común de lo que cree la gente. Aquellos que se auto-dañan a menudo comienzan a principios de la adolescencia, pero puede comenzar a cualquier edad y en cualquier etnia o clase socioeconómica.

Los jóvenes que padecen de síntomas de Depresión, Ansiedad, o baja auto-estima corren mayor riesgo de auto-dañarse. No existe un predictor absoluto de auto-daño, pero los siguientes predictores aumentan el riesgo:

  • Abuso/negligencia (pasado o presente)
  • Acoso
  • Episodios de auto-daño en el pasado
  • Pérdidas (ej. muertes, separación)
  • Inhabilidad o dificultades con la habilidad de lidiar
  • Autocrítica severa
  • Comportamientos adictivos / uso de sustancias
  • Amigos o familiares que se auto-dañan
  • Enfermedad mental

La información sobre la prevalencia de auto-daño en los jóvenes varía. Esto es porque no todo aquel que se auto-daña busca ayuda o tratamiento, y porque ciertas jurisdicciones combinan datos sobre el auto-daño con datos sobre el suicidio, lo cual genera dificultades en el entendimiento de cada una de estas condiciones. De acuerdo a una investigación canadiense conducida en el 2002, el 13.9% de estudiantes de secundaria reportaron haberse auto-dañado. Las mujeres son más propensas al auto-daño que los hombres.

A menudo es difícil saber si un ser querido se auto-daña porque muchas personas mantienen estos comportamientos en secreto y hacen todo lo posible para esconder cualquier evidencia y cubrir daños físicos. Preste atención a las siguientes señales:

  • Cortaduras/cicatrices en los brazos, piernas y/o estómago
  • Llevar puestos mangas largas / cubrirse las piernas cuando no es necesario (ej. en un día que hace mucho calor)
  • Encontrar cuchillas de afeitar y otros objetos afilados
  • Lesiones no explicadas o con excusas que no tienen sentido

Es importante también prestar atención a las señales de alerta emocionales. Algunos indicadores pueden incluir dificultad con el manejo de emociones o problemas con relaciones interpersonales. Es crucial reconocer las señales y buscar ayuda lo más pronto posible para evitar que el comportamiento empeore o que lleve a lesiones más severas.

Es común que aquellos que no estén familiarizados con el auto-daño asuman que el auto-daño es un intento fallido de suicidio – pero eso es incorrecto. El auto-daño no es un intento suicida. Los jóvenes a menudo dicen que se auto-lastiman para no suicidarse. Esto puede ser confuso para mucha gente porque el auto-daño y el suicidio frecuentemente suponen los mismos comportamientos, pero la principal diferencia es la motivación que subyace el comportamiento. Aquellos que se auto-dañan lo hacen para sentirse mejor, no para terminar con sus vidas.

Aunque el auto-daño es diferente del suicidio, muchos adolescentes que se auto-dañan pueden estar deprimidos e indicar que no vale la pena vivir. Pueden tener pensamientos sobre la muerte, pero sin intención de morir.

Las personas que se auto-dañan tienen dificultades con sus sentimientos. El auto-daño es usado para reducir, manejar o escaparse de emociones intensas. Si alguien que usted conoce se auto-daña, escúchelos, hable con ellos de sus emociones y aliéntelos a buscar ayuda. Si el joven está en riesgo inminente de auto-dañarse, se los debe llevar al hospital inmediatamente.

Es importante notar que la auto-lesión no-suicida, o auto-daño, no es un trastorno mental diagnosticable. Se necesitan más investigaciones científicas para ayudar a profesionales de salud mental a mejor entender el auto-daño en los jóvenes.

Los siguientes son criterios sugeridos que necesitan más investigaciones:

1. En el último año, en 5 o más días, el individuo ha participado en daño intencional auto-infligido en la superficie del cuerpo, de una manera que probablemente induzca sangrado, moretones o dolor (ej. cortar, quemar, punzar, golpear o frotarse excesivamente), con la expectativa de que la herida resulte en daño físico de grado menor a moderado (es decir, sin intento de suicidio).

a. Nota: La ausencia del intento de suicidio ha sido declarado por el individuo o puede ser inferido por la repetida participación por parte del individuo en comportamientos que el individuo sabe, o ha aprendido, tienen poca probabilidad de llevar a la muerte.

2. El individuo participa en los comportamientos de auto-daño con una o más de las siguientes expectativas:

a. Para obtener alivio de sentimientos o estados cognitivos negativos
b. Para resolver una dificultad interpersonal
c. Para inducir un estado positivo

3. Nota: El alivio o reacción deseada es experimentada durante o poco después del auto-daño, y el individuo puede exhibir patrones de comportamiento que sugieren dependencia a la participación repetida. El auto-daño intencional es asociado con por lo menos uno de los siguientes:

a. Dificultades interpersonales o sentimientos/pensamientos negativos, como la depresión, ansiedad, tensión, ira, angustia generalizada o auto-criticismo, que ocurren en el período inmediatamente anterior al acto de auto-lesión.
b. Previo a la participación en el acto, un período de preocupación con el acto deseado, que es difícil de controlar.
c. Pensamientos sobre la auto-lesión que ocurren frecuentemente, hasta cuando no se la pone en práctica.

4. El comportamiento no está socialmente sancionado (ej. perforaciones en el cuerpo para joyería, tatuajes, rituales religiosos o culturales) y no se limita a escarbarse costras o morderse las uñas.

5. El comportamiento o sus consecuencias causan angustia clínicamente significativa o interfieren con el funcionamiento interpersonal, académico u otras áreas importantes del funcionamiento.

6. El comportamiento no ocurre exclusivamente durante episodios psicóticos, delirio, intoxicación de sustancias o síntomas de abstinencia. En individuos con trastornos de desarrollo neurológico, el comportamiento no es parte de un patrón de estereotipias repetitivas. El comportamiento no es mejor explicado por otro trastorno mental o condición médica (ej. trastorno psicótico, trastorno del espectro autista, trastorno de movimiento estereotípico con auto-lesión, síndrome de Lesch-Nyhan, tricotilomanía (trastorno de arranque del cabello), excoriación (trastorno de escarbe de la piel).

Es importante alentar a aquellos que se auto-dañan a buscar ayudar. Aunque ellos no quieran discutirlo, entender los sentimientos y emociones que subyacen el deseo de auto-dañarse es esencial para el tratamiento. En adición a mejor entender qué es lo que causa que una persona se auto-dañe, el tratamiento también se enfoca en aprender más maneras adaptativas de lidiar, para que la persona pueda encontrar formas más saludables y seguras de resolver sus problemas.

Aunque es importante alentar al joven a buscar ayuda, ellos deben estar dispuestos y comprometidos a cambiar. Tratar de forzar a alguien a cambien su comportamiento antes de que estén listos/dispuestos sólo resultará en resistencia al tratamiento por parte de la persona, así como frustración para usted. Exprese sus preocupaciones al joven, pero no sea exageradamente dramático o cause una escena. El joven necesita que usted sea parte de su sistema de apoyo ahora y cuando él esté preparado para recibir tratamiento. La auto-lesión se puede volver adictiva y habitual, por lo cual es importante ser paciente durante la recuperación. No espere que la persona cambie su comportamiento inmediatamente. Recuerde que la persona necesita tener estrategias de afrontamiento más saludables en lugar antes de que abandonen por completo el comportamiento de auto-daño.

Sea una influencia positiva mientras el joven busca ayuda profesional es importante. Aliéntelos a evitar cosas que pueda ser usadas para lastimarse. Recuérdele al joven a hacer cosas que los hagan sentirse felices. Ayúdelo a conectarse con otras personas. Hasta pasar tiempo con ellos y escucharlos puede hacer una diferencia. Recuerde no culparse a usted mismo y sepa que no se deben manejar los problemas con el auto-daño.

Existe una variedad de opciones de tratamiento para jóvenes que se auto-dañan. El curso de acción más apropiado para la persona se debe determinar con la ayuda de un profesional de salud capacitado.

Las opciones de tratamiento para los jóvenes que se auto-dañan pueden incluir una (o una combinación) de las siguientes:

  • Tratamientos Psicológicos: La psicoterapia o “terapia de conversación” ayuda al cerebro a mejor controlar los pensamientos y emociones. Hay dos diferentes tipos de psicoterapia que se han demostrado ser efectivos en el tratamiento de auto-daño en adolescentes:
    • Terapia Dialéctico-Conductual (TDC), es un tipo de terapia basada en la filosofía de balancear, aceptar y cambiar.
    • Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), es un tipo de terapia que ayuda a las personas a entender, resolver y cambiar la relación entre los pensamientos, emociones y comportamientos/conductas.
  • Medicamentos: Se pueden recetar medicamentos para jóvenes con síntomas de Depresión y/o Ansiedad acompañados por comportamientos de auto-daño. En vez de tratar el auto-daño directamente, los medicamentos ayudan con los problemas subyacentes que contribuyen al auto-daño.
  • Apoyo Escolar: A veces, las escuelas pueden efectuar ciertas adaptaciones para ayudar al estudiante a lidiar y manejar el auto-daño.

Rutina Regular: Mantener una saludable rutina regular diaria es importante para aquellos que experimentan dificultades con la salud mental.

Para una persona que utiliza estrategias de afrontamiento saludables para lidiar con sus emociones, es improbable que el sólo hecho de conocer a alguien que se auto-daña los haga comenzar a auto-dañarse. Sin embargo, si alguien experimenta dificultades lidiando con emociones intensas, es más probable que esta persona comience a auto-dañarse luego de descubrir que un conocido se auto-daña. Es importante estar conscientes que para algunos jóvenes, pero no todos, la representación en los medios de comunicación y/o el saber que un compañero se auto-daña puede provocar el auto-daño en ellos mismos. Esté atento a lo que el joven ve y escucha, y hable con ellos sobre lo que están sintiendo.

  • Depresión
  • Trastorno Límite de la Personalidad
  • Trastornos de Ansiedad
  • Trastorno por Estrés Postraumático
  • Trastornos de Uso de Sustancias

Es importante indicar que no todos los jóvenes que se auto-dañan padecen de trastornos mentales; aunque la enfermedad mental es más común en personas que se auto-dañan que en aquellos que no lo hacen. Más comúnmente, los jóvenes que se auto-dañan están buscando una manera de lidiar con sus emociones y continuarán haciéndolo hasta encontrar estrategias de afrontamiento más efectivas.